¿Quién era Kircher?


ATHANASIUS KIRCHER fue un sabio jesuita alemán que representó el espíritu científico del siglo XVII. Nació en Geisa (Alemania) en 1602. Profesor de filosofía, matemáticas y lenguas orientales, se interesó por los más diversos temas del saber de su tiempo.

Fue el inventor de la linterna mágica, cartografió la Luna, las manchas solares y las corrientes marinas, ofreció hipótesis para interpretar la estructura interna de nuestro planeta, investigó el Vesubio descolgándose por su cráter, trató de descifrar los jeroglíficos egipcios, realizó experimentos de física y fisiología animal, observó la sangre al microscopio e inventó un sinnúmero de artilugios mecánicos.

Junto con Plinio, constituye el paradigma de la curiosidad científica y del gusto por el conocimiento, en cualquiera de sus formas.

sábado, 27 de marzo de 2010

MARAÑÓN en cuatro pinceladas



Se cumplen hoy 50 años del fallecimiento de uno de los médicos humanistas más destacados del siglo XX: el Dr. Marañón, iniciador en nuestro país de la Endocrinología como especialidad médica y como apasionante campo de investigación, que prosiguieron muchos de sus discípulos. En los días previos, también desde el blog Tiempo para la memoria, el profesor Francisco Doña ha venido anunciando oportunamente la efemérides con tres magníficas entradas: "Gregorio Marañón, Jerez y el vino", "Marañón: una imagen y 143 palabras". y "Marañón: trapero del tiempo". Recomendamos su lectura.

Desde el blog de Kircher nos sumamos también al homenaje a este insigne intelectual español con cuatro pinceladas. Son cuatro evocaciones diversas en su origen y en su estilo, pero coincidentes las cuatro en la admiración por el personaje. Aquí están:

I
LA BIOGRAFÍA
Gregorio Marañón y Posadillo nació en Madrid en 1887, en cuya Universidad realizó los estudios de Medicina. Tras una estancia de cuatro años en Alemania, donde trabajó con Ehrlich, regresó a España e inició su actividad clínica. En 1911 se casó con Dolores Moya (“Lolita”), que se implicó muy directamente en la actividad profesional de su marido, brindándole un apoyo que el propio Marañón reconoce como impagable para el éxito de su trabajo. 

Escritor prolífico y conferenciante de prestigio (habilidad que dice haber aprendido de su maestro el profesor San Martín), fue miembro activo de cinco Reales Academias españolas y de otras diez en el extranjero. Ha dejado varios ensayos históricos de extraordinario interés y calidad, en los que cobra especial relevancia el análisis de los aspectos biológicos y clínicos de sus personajes. Este género literario mixto, a caballo entre la Historia y la Biología, y dotado de extraordinaria calidad formal, se ha dado en llamar “ensayo biológico”. 

Sus pacientes lo recuerdan como persona de gran magnetismo personal y de trato cercano y afectuoso. Y todos coinciden en la capacidad terapéutica que estas cualidades parecían obrar en su trabajo como médico. 

Junto con el Dr. Hernando es autor del primer gran tratado de Medicina Interna en España, su Manual de diagnostico etiológico (1946), que conoció trece ediciones y fue ampliamente traducido. 

Gregorio Marañón falleció en Madrid el 27 de marzo de 1960, a la edad de 72 años. En aquellos años las proyecciones cinematográficas se iniciaban obligadamente con un Noticiario Documental Cinematográfico que llamábamos el NODO. Gracias a YouTube, disponemos de algunas imágenes de época que hoy nos resultan de extraordinario valor histórico. Y hasta el tono grandilocuente del comentarista nos transporta desde aquí a la España de aquella época: 



----------------- 

II 

EL POETA onubense Juan Ramón Jiménez, premio Nobel de Literatura en 1956, le dedicó unas líneas que definen muy bien el efecto beneficioso y estimulante que sus maneras producían en sus pacientes y en sus colaboradores: 

Llega uno a él como a esos parajes gratos donde es bueno reposar. Desde él se ve el mar y el día azul está sobre nosotros, fijo, seguro de que no nos va a dejar. ¿Es un pino-hombre el que nos habla, arraigado firmemente, con nidos en su copa? 
(Juan Ramón Jiménez) 

--------------

III 
UN RECORRIDO en imágenes y palabras por la vida de Marañón en este otro vídeo de YouTube:

------------
y IV
El Dr. José Manuel Reverte Coma, experto en Antropología Forense, fue alumno y colaborador cercano de Marañón, quien dirigió también su tesis doctoral “El bocio en Panamá”. He encontrado esta entrevista que Reverte hizo a Marañón, cuando aquel era un joven licenciado. Escrita con buen estilo literario, dice mucho de la personalidad de Marañón. Aquí está, aunque carece de referencia de fecha. La he tomado de la página de Francisco Jiménez Borreguero sobre Marañón, extractando los fragmentos de la conversación que me han parecido más relevantes:

REVERTE COMA ENTREVISTA A MARAÑÓN:

Hace muchos, muchos años, recién terminados mis estudios en la Facultad de Medicina de San Carlos de Madrid, trabajé una temporada como periodista. Fue entonces cuando tuve la idea de entrevistar al Dr. Gregorio Marañón, el gran clínico, profesor de la Universidad y uno de los primeros endocrinólogos del mundo. Sólo mi juventud, audaz en demasía, era capaz de intentar semejante hazaña.(…) 

Dispuesto a todo, hablé con él en un descanso de las sesiones, le expuse mi pretensión y con su sonrisa característica, me miró fijamente. No sé si notó mi temblor, pero sostuve su mirada y pasados unos segundos que me parecieron eternos, le oí, como si su voz viniese de muy lejos que me decía:

-"Pásese mañana a las siete de la tarde por mi casa y hablaremos"
(...)
Entré en el imponente despacho y allí estaba él, el escritor de los médicos y el médico de los escritores. 

-"Buenas tardes, profesor, ¿cómo está usted? Muchas gracias. No sé cómo disculparme por mi atrevimiento, pero hacía tiempo que había propuesto a mi director en el periódico el hacer esta entrevista y como la idea le gustó, esperaba este momento con ansiedad". 

- "Le ruego se sienta como en su casa. Conozco a su director. Sé que aprecia su trabajo. Y me alegra mucho poder ayudarle". 

Sus palabras, serenas, tranquilizantes, propias de su estilo, me dieron ánimos para proseguir. El ambiente era acogedor. La bien ordenada Biblioteca estaba templada por una calefacción invisible que la hacía más agradable. A un lado, una gran mesa de trabajo, llena de papeles y de libros, dominaba la escena. Detrás, un balcón que daba a la plaza que hoy lleva el nombre del gran maestro de la Medicina que tenía ante mí. 

"Mi primera pregunta Don Gregorio, si me lo permite, es: ¿Cuál es el secreto de su vocación?" 

Me miró profundamente. 

"¿Mi vocación? ¿Usted cree que tenemos una vocación? No, usted y yo y otros muchos, tenemos muchas vocaciones, a veces muy escondidas. Las circunstancias de la vida, de cada vida personal, nos empujan en una u otra dirección. Todo, hasta aquello tan aparentemente insignificante como el correr de mi pluma, tiene un sentido providencial. 

-"En usted se ha visto claro que la vocación médica iba de la mano con la histórica". 

- "Entre nosotros, creo que la Historia fue primero. La Biblioteca de mi padre era una fuente inagotable en la que bebía con abundancia. Me gustaba leer los clásicos y especialmente unas colecciones que tenía de "La Ilustración Española y Americana" y "El Mundo Universal". Aquellas revistas eran para mí como una selva encantada. Aquellas lecturas me apasionaban. Pero siempre creí que mi inclinación se dirigía hacia la Psicología y más tarde hacia la Neuropsiquiatría. Pero mi viaje a Alemania y especialmente cuando conocí a Ehrlich, me hizo comprender lo que era la vocación médica". 

"En la vocación médica se entremezcla un gran amor al prójimo, con un deseo de curar o al menos de aliviar sus males, un afán de investigar, de correr en pos de la verdad y el deseo de enseñar lo que se ha aprendido sobre el conocimiento del hombre. Siempre he tenido muy presente la obra de Cajal "Reglas y Consejos sobre la Investigación Científica". 

"Cuéntele todo eso a sus lectores jóvenes. Quizás algo les pueda ser útil. No hay ningún secreto en mi vocación como ve, excepto la pluralidad de caminos y formas en que esta vocación llegó a concretarse." 

"¿Qué personas, qué maestros han ejercido más influencia en su vida profesional?" 

"Al comienzo dediqué la mayor parte del tiempo a estudiar Medicina. Del inolvidable maestro el Dr. Federico Olóriz recibí estímulos tan directos y ejemplares que a ellos debo gran parte de mi vocación y de mi entusiasmo por nuestra ciencia. Hacia la Medicina Interna y la Endocrinología fueron sin duda Madinaveitia y Alonso Sañudo los que más influyeron en mí. El primero, de quien fui alumno interno, me orientó hacia la Clínica y el segundo hacia la Patología Médica. Con Alejandro San Martín aprendí a ser publicista médico. Don Alejandro fue un gran cirujano, pero hubiera sido mejor fisiólogo. Era la cabeza más clara que haya pasado por la Facultad de Medicina de San Carlos. Más tarde, cuando mi vocación estaba ya formada, influyeron mucho Cortezo, Simarro y Gómez Ocaña. Pero Cajal y su obra me dieron, como a todos los que le conocimos, un sello especialmente personal". 

"Volviendo a su pregunta sobre la vocación, es preciso anotar que el que quiere estudiar, salvo raros casos de vocación muy temprana y muy definida, ha de elegir la profesión a una edad en que la vocación, que es en su fondo biológico, aptitud, no ha madurado todavía. Así, en plena nebulosidad de la adolescencia, ha de ser decidido nuestro futuro social sin aparente razón de peso. A veces será la tradición familiar, o por hacer lo mismo que hace un amigo o bien el mandato de un padre cuando la genuina vocación está aún dormida". 

"Su obra, que puede calificarse de impresionante, le habrá exigido muchas horas restadas al descanso". 

"En todo momento he tenido dos grandes ayudas, la de Lolita, mi esposa, que ha sido la que ha mantenido mi archivo en orden y la de mi hermano José María, gran conocedor del Archivo de Simancas. Otra gran ayuda fue la paz que encontré en mi finca de Toledo "El Cigarral de Menores", donde he escrito la mayor parte de mis libros. En "El Cigarral" han transcurrido mis mejores horas, las más fecundas. Allí, en un hueco que hay debajo de la escalera, me ha gustado siempre refugiarme para leer o escribir (sonrió al decir esto). En la paz que allí se respira, mi alma siempre se ha serenado, todo mi ser se restauraba, comprendía el pasado y pensaba en el futuro. Por las tardes, siempre me ha gustado dar un paseo por Toledo, esa ciudad maravillosa por cuyas viejas y estrechas calles, llenas de escudos señoriales, siempre está uno esperando que aparezca un viejo caballero vestido a la antigua usanza con capa, espada, botas de espuelas y chambergo con una pluma". 

"Sus mejores triunfos han sido sus libros, ¿no es cierto?". 

"Mi mayor triunfo han sido mis hijos y luego, esos hijos espirituales que son los libros. Amo a mis libros como amo a mis hijos... "Biopatología de Antonio Pérez", "El Greco y Toledo", "Elogio y nostalgia de Toledo", "Ideas biológicas del P. Feijóo", "El Conde-Duque de Olivares", "Los Tres Vélez" y todos los demás. No sabría decidirme por ninguno en especial si tuviese que elegir". 

Ante mi sorpresa, se levantó de su butaca, se dirigió a la mesa de trabajo y tomó un libro. Volvió a sentarse y escribió unas líneas en la primera página y me lo ofreció. Quedé maravillado. Era una bella edición, imposible de encontrar en las librerías, de su obra "Ideas biológicas del P. Feijóo". 

"Es para Usted". 

- "Muchas gracias Don Gregorio", pude apenas balbucear. "Aprecio mucho este obsequio y espero que algún día podré seguir la senda que Usted nos ha trazado". 

"Perdóneme si le estoy quitando mucho de su tiempo. Pero, tengo aún un par de preguntas que me gustaría hacerle si me lo permite". 

"Dígame". 

"¿Podría saber la razón de que entrase en el camino de la política? ¿No tenía bastante con la Ciencia, la Literatura y la Historia?". 

- "Es una larga historia. No soy sabio, ni filósofo, ni gracias a Dios político. Soy sólo un hombre de acción. Como sabe seguramente, fui un buen amigo del Rey Don Alfonso XIII, pero también fui uno de los que trajeron la República a España. Se me ha llamado cariñosamente "El partero de la República". Sería largo de contarle todo lo que me llevó a esto que es un aparente contrasentido, pero varios meses después de la proclamación, después del año 1931, con Alfonso XIII fuera de España, pude comprender y otros muchos conmigo, que habíamos cometido una gran equivocación. Vimos, demasiado tarde por desgracia, que aquello nos conducía a la guerra civil y fué entonces cuando oímos aquellas horribles expresiones de: "¡Abajo los traidores! ¡A muerte con ellos! ¡Que se vayan!". Y las muchedumbres, desatadas, empezaron a quemar iglesias, saqueándolo todo, asesinando indiscriminadamente sacerdotes, monjas y seglares. Durante la guerra civil viví en Francia con mi familia, en Inglaterra y en Argentina". 

"Los años que viví en París, durante la guerra, fueron fundamentales en mi vida. Trabajé mucho, libre de ataduras sociales. Viví, a la fuerza, modestísimamente, y tuve también tiempo, que antes no había tenido, para conocerme a mí mismo". 

"Y conocí América y puede creerme que el español que ha estado en América, incorpora para siempre a su corazón un elemento perdurable que es la nostalgia de aquellas tierras, la irremediable nostalgia de América que no nos abandonará jamás". 

Era demasiado abusar de mi maestro y su valioso tiempo. Decidí no molestarle más. Nos levantamos. Su robusta figura parecía llenarlo todo. Un fuerte apretón de manos con su cálida sonrisa puso fin a nuestro encuentro. Me deseó mucha suerte, y me acompañó delicadamente hasta la puerta. Allá quedaba el maestro entre sus libros, sus papeles, sus nostalgias y los miles de imágenes de una vida vivida en plenitud por el hombre más humano que he conocido.

viernes, 26 de marzo de 2010

Sobre esqueletos de gigantes y otras historias


Varios amigos, que conocen mi afición casi perruna por los huesos (gracias, Mandy), me envían unas fotos espectaculares donde se ve a un equipo de laboriosos arqueólogos excavando un gigantesco esqueleto humano. Se dan incluso datos geográficos sobre el magnífico hallazgo (al norte de la India, dicen) y se atribuye a National Geographic (otro gigante, a fin de cuentas) la logística científica y mediática del descubrimiento. La noticia tuvo difusión en la prensa más ligerita y en los mentideros de Internet.


Es evidente que se trata de un montaje fotográfico. Hace años, este tipo de fraudes requería la habilidad de un fotógrafo experto, pero hoy, con los programas de procesamiento de imágenes, como Photoshop y similares, cualquier aficionado puede hacer superposiciones y retoques con efectos bastante creíbles. 

Curiosamente, hoy me he topado con la fotografía (real) de la excavación (real) que sirvió para hacer el montaje. No fue en la India, sino en las cercanías de Nueva York y no fue un esqueleto humano descomunal lo que intentan rescatar, sino el esqueleto bastante completo de un mastodonte.

Como se puede comprobar, el simulador tuvo la habilidad de añadir a un operario chapaleando en el fango, para que el contraste de tamaños fuera impactante, pero, en cambio, no tuvo la precaución de hacer desaparecer en colmillo de mastodonte que podemos ver en ambas fotos, cubierto de fango, en el  ángulo inferior derecho. ¿Lo ven?
Si observan la foto trucada verán también que detrás del húmero derecho del esqueleto asoma un asta de ciervo, que formaba parte del contexto del enterramiento humano. Al cambiar las referencias de escala, ahora nuestro ciervo también sería gigantesco. Hombres descomunales, ciervos descomunales y descomunal engaño. Lástima, porque la historia de los hombres gigantes tenía encanto y ficción suficientes para resultar seductora.


jueves, 25 de marzo de 2010

El río Tinto es un parque marciano:


El científico Juan Pérez Mercader dirigirá un proyecto que se extenderá durante los próximos cinco años y que tiene entre sus objetivos la detección de formas de vida en zonas de la faja pirítica donde no llega la energía solar, un trabajo que tiene prevista una inversión de 3,4 millones de euros.

La faja pirítica es una vasta zona geográfica que se extiende a lo largo de gran parte del sur de la Península Ibérica, con una longitud estimada de 250 kilómetros de largo y de 30 a 50 de ancho, desde Alcácer do Sal (Portugal), al noroeste, hasta las provincias de Huelva y Sevilla.

La idea es explorar las zonas profundas de la faja pirítica, de 200 a 1.000 metros de profundidad, utilizando tecnología de vanguardia. Todo ello con el fin de disponer de un conocimiento instantáneo del hábitat subterráneo y de los parámetros físico-químicos relacionados con la actividad biológica, de forma que se genere información esencial para reconocer flujos de energía y de materia. Este campo de estudio se ha dado el llamar geomicrobiología subterránea y se cree que aclarará muchas de las incógnitas surgidas en el proyecto Marte de la NASA (2003-2005). Se buscarán expresamente formas de vida que no dependan directamente de la energía solar.

Como base se tomará al propio río Tinto, que da nombre al pueblo onubense, que cuenta con un ambiente extremo inusual: un pH ácido constante, una elevada concentración de metales pesados y, a pesar de ello, un elevado nivel de biodiversidad, principalmente eucariótica. La existencia de estos organismos capaces de sobrevivir en situaciones aparentemente tan extremas (se denominan por ello "extremófilos", es decir, adaptados a condiciones extremas), tan alejadas de las que tradicionalmente se han considerado como "ideales" para la vida, hace que nos replanteemos de otro modo las clásicas preguntas sobre las posibilidades de vida fuera de nuestro planeta.

Hoy en día se sabe que las condiciones extremas del Tinto no se deben a la actividad minera, sino al metabolismo de microorganismos capaces de obtener energía a partir de los sulfuros metálicos de la faja pirítica, y su estudio será clave en la conclusiones finales de este proyecto. Es decir, los microbiólogos y astrobiólogos del siglo XXI han cambiado su estrategia: se han dado cuenta de que deben estudiar Huelva para entender Marte.


martes, 23 de marzo de 2010

El asesinato de Monseñor Óscar Romero, arzobispo de San Salvador, 30 años después


Mañana, 24 de marzo, se cumplen 30 años de un crimen execrable: el asesinato de Monseñor Romero en El Salvador, mientras celebraba una misa en la capilla del Hospital de la Providencia
.
Recogemos aquí dos testimonios escalofriantes:

1) Un vídeo con un fragmento de la homilía que pronunció el 23 de marzo, la víspera de su muerte, en la catedral de San Salvador, donde pedía el cese inmediato de la violenta represión gubernamental, a manos de la policía y el ejército. Sus palabras, dicen, fueron la causa de que se planificara su asesinato para el día siguiente, a manos de un francotirador.

2) Un vídeo con el texto de algunas de sus reflexiones sobre las amenazas de muerte que venía recibiendo por parte de algunos sectores del ejército, ante su reiterada denuncia, como obispo, de las continuas violaciones de los derechos humanos que se estaban produciendo en el país. Al final, se recoge una grabación del sonido de ambiente de aquella ceremonia. Finaliza con una detonación, que corresponde al disparo que, de modo certero, le atravesó el pecho momentos antes de levantar el cáliz.

La causa de canonización de Monseñor Romero sigue su curso en los laberintos de las curias vaticanas. El pueblo salvadoreño, no conoce ni espera nada de la burocracia estéril de Roma, pero sabe reconocer perfectamente cuando alguien habla con la misma libertad y el mismo compromiso que Jesús de Nazaret.

En unos momentos en que la jerarquía católica, enferma de fundamentalismos, engolada y distante, parece tener cada vez menos que decir al hombre de hoy, la figura de Monseñor Romero constituye un ejemplo y una esperanza.


lunes, 22 de marzo de 2010

Borges y yo


Borges y yo

Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borgesy tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.

No sé cual de los dos escribe esta página.

(Jorge Luis Borges. "El hacedor")

lunes, 15 de marzo de 2010

La música: instrucciones de uso


Es sorprendente la capacidad de la música para movilizar el ánimo y activar la evocación y el recuerdo. La bondad de sus efectos, como ocurre siempre, dependerá de la intención con que se use: desde la musicoterapia a la musiquilla seductora con que la publicidad envuelve sus productos.

El profesor Gómez Sánchez, de la Universidad Cádiz, desarrolló magistralmente esta idea en una conferencia que sirvió para inaugurar en 1992 las actividades culturales del Aula de Música.

"La música, al margen de sus caracteres, sean estos pitagóricos o fractales, es un agente físico psicotropo que va a incidir sobre el sistema nervioso del hombre y, en general, de los vertebrados superiores. Un agente psicotropo que actúa sobre el cerebro interno; esa parte del encéfalo que gobierna el mundo emocional, y cuyos estímulos pueden soslayar las áreas cognitivas prefrontales. Es decir, burlan la vigilancia del “cerebro crítico”, como acontece frecuentando el uso de las drogas… ¿Es mucho pedir que en el prospecto de esa “medicina” figure la dosis, las contraindicaciones, las precauciones, los efectos secundarios y los riesgos de adicción?

¿Se han dado cuenta de que el efecto de la música puede perturbar la conducta del hombre induciendo estados emocionales que “en frío” se considerarían inaceptables? ¿No creen que, en determinadas condiciones, la música puede ser una alcahueta, que doblegue la virtud más asilvestrada; un sargento reclutador que disuada al objetor de conciencia más resuelto; un vendedor que, a través del hilo musical, que anestesia la sensibilidad económica, nos induzca a adquirir lo que no necesitamos; un agitador, o un político, que nos manipule a su antojo…? ¿Se han dado cuenta de que todos los regímenes totalitarios han hecho uso de marchas y canciones que galvanizaban a sus súbditos? ¿Son conscientes del riesgo que supone escuchar una “flauta mágica”…?"

GÓMEZ SÁNCHEZ, José: “La música: una reflexión crítica”. Conferencia con motivo de la inauguración del Aula de Música de la UCA. Salón de Grados de la Facultad de Medicina. Cádiz, 3 de noviembre de 1992 .




El profesor Gómez Sánchez ha sido catedrático de Biología, Histología y Anatomía Patológica en la Facultad de Medicina de Cádiz y decano de esa institución. Actualmente es Presidente de Honor de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz y miembro de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras. Autor de una biografía de Luis Urtubey, el profesor Gómez Sánchez es persona de inquietudes amplias, que no se agotan en los estrechos límites de la ciencia y se prolongan (sinápticamente) por las amplias llanuras de las humanidades. 


domingo, 14 de marzo de 2010

Cajal y las mariposas del alma:


El sistema nervioso es terreno propicio para las metáforas. La intrincada maraña de los reticularistas, donde Cajal supo ver magistralmente unidades celulares independientes, se ha comparado a un árbol, a un bosque, a una red, a una encrucijada, a un laberinto, a una galaxia...

Sus predilectas eran las células piramidales de la corteza cerebral, a las que solía llamar "las mariposas del alma", en la certeza de que sus conexiones y su electrizante "aleteo" funcional explicaría en el futuro muchas cosas sobre lo que somos y el modo en que interpretamos el mundo y a nosotros mismos.


Inspirado en los descubrimientos de Cajal, el físico y poeta David Jou, catedrático de Física de la Materia Condensada en la Universidad Autónoma de Barcelona, escribió:



Ni cables ni vasos: células,

una tras otra, una al lado de otra,
células como árboles, como pirámides,
como columnas, como mariposas, como redes,
a contraluz en el microscopio,
células próximas pero separadas
por unos minúsculos espacios que veo por primera vez
ahora,
después de tanto buscarlos
en tantos tejidos, con tantos colorantes:
células -neuronas-, espacios -sinapsis-
(los nombres vendrán más tarde),
células como astros
en un universo de laberintos y de memoria.
Aquí la materia hace los saltos más prodigiosos:
los sentidos,
los instintos,
la memoria,
la inteligencia.
Aquí la materia se vuelve
deseo, angustia, voluntad.
Entraré en este bosque mágico
que sé teñir de incendio, de otoño o primavera,
habitaré en este paisaje de rayos invisibles,
de canales que se abren y se cierran,
y seré el astrónomo de este cielo interior
y el leñador de esta espesura de electricidad y de música.

David Jou, "El éxtasis y el cálculo". Barcelona, 2002.

Más sobre David Jou en Wikipedia.

sábado, 13 de marzo de 2010

Die Welt, so gross, so wunderbar

Como alegoría, están bien los relatos míticos del Génesis. Formalmente, tienen magnífica calidad literaria y argumentalmente son muy subyugantes. 


Pese a ser bastante crítico con quienes, desde el fundamentalismo católico más cerril, pretenden resucitar el creacionismo, eso no significa que no nos dejemos conmover por la belleza.

De "La creación" de Joseph Haynd este fragmento bellísimo del dúo de Adán y Eva.
Dedicado a Carlos Márquez Espinós, que nos espolea musicalmente y nos manda de vez en cuando maravillas como ésta. Gracias, Carlos.

Aunque parece más largo, son sólo cuatro versos, inspirados en "El paraíso perdido" de Milton, los que se van repitiendo:

Von deiner Güt', o Herr und Gott,  (de tu bondad, Señor Dios)
ist Erd' und Himmel voll.  (están llenos los cielos y la Tierra)
Die Welt, so groß, so wunderbar, (el mundo, tan grande y tan maravilloso,)
ist deiner Hände Werk. (es obra de tus manos)

Después de esto se va uno a la cama con otro aire.

domingo, 7 de marzo de 2010

Leer es escuchar con los ojos



Una muchacha completamente absorta en la lectura de un libro y un pintor que ha sabido reflejar, como pocas veces se ha visto, las emociones que esta actividad suscita en el ánimo.
El cuadro, de 1850, se titula Lesendes Mädchen ("Muchacha leyendo") y es del pintor austriaco Franz Eylb (1806-1880). Puede verse en la Österreichische Galerie del Belvedere (Viena).


sábado, 6 de marzo de 2010

¿Es usted buen observador?



Magnífico vídeo publicitario sobre la necesidad de prestar atención al volante, especialmente con los ciclistas.
Es cierto que muchos conductores responsables de un atropello suelen disculparse diciendo "ni siquiera lo vi".
Es sorprendente la cantidad de cosas que "ni siquiera vemos" aunque sucedan delante de nuestras propias narices.

En este pequeño sketch, un ispector de policía entrevista a los tres sospechosos que estaban cerca del lugar del crimen cuando Mr. Smile murió de forma violenta, tras ser golpeado con un objeto contundente. Lo vemos desmadejado sobre la alfombra, con un reloj de sobremesa a su lado. La criada sostiene lo que parece un calientacamas (no sé si hay mensaje subliminal sobre sus relaciones con el señor de la casa) y dice que estaba sacando brillo a los metales. El mayordomo afirma que en ese momento se encontraba limpiando los candelabros junto a la escalera. La pobre Lady Smile andaba despreocupada plantando sus petunias.

El inspector decide que ella fue la asesina porque está mintiendo: todo el mundo sabe que las petunias no se plantan hasta el mes de mayo.

La anécdota de quién pueda ser el asesino es lo de menos. Lo importante es el ejercicio de observación que permite hacer y el magnífico experimento que nos propone sobre la importancia de la subjetividad en la percepción.

¿Encontró usted también los 21 cambios?




Incorporo una versión con subtítulos en español, aunque con peor calidad de sonido e imagen:



(Gracias a Pedro Casquero, por esta referencia tan interesante).-

miércoles, 3 de marzo de 2010

Creo en los próximos cinco minutos


El próximo 19 de abril se cumplirá un año del fallecimiento del escritor británico nacido en Shangai James Graham BALLARD, que tuvo una vida pintoresca y variada: estudiante de Medicina en Cambridge, piloto de la RAF en Canadá, editor y escritor prolífico. De pequeño, fue internado con su familia en un campo japonés de prisioneros, experiencia que describe en El imperio del sol, que fue llevada luego al cine por Steven Spielberg.

Hay una fuerte crítica en cada una de sus líneas a la sociedad actual y al futuro que nos espera. Sus textos están llenos de sentimientos contradictorios, fiel reflejo del contradictorio mundo que vivimos: unas veces alienta en sus palabras cierta esperanza en el porvenir y en la siguiente línea esa esperanza se trunca en un gesto de resabio o de sarcasmo.

Sólo un maestro es capaz de manejar así la ambigüedad de las palabras y jugar con los sentimientos encontrados en un cocktail literario de extraordinario efecto.

Una de sus creaciones más conocidas es este CREDO personal, que extractamos aquí:


Creo en el poder de la imaginación para rehacer el mundo, para soltar las riendas de la verdad dentro de nosotros, para demorar la noche, para trascender la muerte, para congraciarnos con los pájaros, para ganarnos la confianza de los locos.
(...) 



Creo en la inexistencia del pasado, en la muerte del futuro y en las infinitas posibilidades del presente. 
Creo en los próximos cinco minutos. 
Creo en la historia de mis pies. 
Creo en los dolores de cabeza, en el aburrimiento de los atardeceres, en el miedo de los calendarios, en la traición de los relojes. 
(...)
Creo en la imposibilidad de la existencia, en el humor de las montañas, en el absurdo del electromagnetismo, en la farsa de la geometría, en la crueldad de la aritmética, en el propósito asesino de la lógica.
(...)

Creo en la delicadeza de los bisturíes quirúrgicos ,en la ilimitada geometría de la pantalla de cine, en el universo oculto dentro de los supermercados, en la soledad del sol, en la charlatanería de los planetas, en la repetitividad de nosotros mismos, en la inexistencia del universo y en el aburrimiento del átomo.


Creo en la muerte de las emociones y en el triunfo de la imaginación. 


Creo en todas las excusas 


Creo en todas las razones 
Creo en todas las alucinaciones 
Creo en todas las mitologías, recuerdos, mentiras, fantasías, evasiones 
Creo en el misterio y en la melancolía de una mano, en la gentileza de los árboles, en la sabiduría de la luz.


James Graham BALLARD

Más información en Wikipedia.