¿Quién era Kircher?


ATHANASIUS KIRCHER fue un sabio jesuita alemán que representó el espíritu científico del siglo XVII. Nació en Geisa (Alemania) en 1602. Profesor de filosofía, matemáticas y lenguas orientales, se interesó por los más diversos temas del saber de su tiempo.

Fue el inventor de la linterna mágica, cartografió la Luna, las manchas solares y las corrientes marinas, ofreció hipótesis para interpretar la estructura interna de nuestro planeta, investigó el Vesubio descolgándose por su cráter, trató de descifrar los jeroglíficos egipcios, realizó experimentos de física y fisiología animal, observó la sangre al microscopio e inventó un sinnúmero de artilugios mecánicos.

Junto con Plinio, constituye el paradigma de la curiosidad científica y del gusto por el conocimiento, en cualquiera de sus formas.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Starry night

Hace tiempo, alguien me hizo ver de pronto la temible inmensidad del Universo. Le bastó con una frase, pronunciada con un fondo musical de grillos, en el frescor apacible de una noche de verano. Algunas estrellas de las que ves, me dijo, están tan distantes que la luz que llega ahora mismo a nuestros ojos debió salir de ellas hace mucho tiempo. Es probable, entonces, que alguna ya ni siquiera exista y sólo estemos viendo la luz que produjo en el pasado.

Pensarlo despacio era casi mareante.

Con el tiempo, vi que eso sucedía también con algunas personas que, incluso mucho después de muertas, eran capaces de alumbrarnos a todos los caminos. Los del entendimiento y los de la imaginación, los del compromiso y los de la esperanza.

Magnífica lección de astronomía, que fue, al propio tiempo, una invitación sutil a la lectura de los clásicos.

Ojalá que a mí --y a ti que lees estas líneas ahora mismo-- nos aguarden aún deslumbramientos y perplejidades semejantes. Y muchas, muchas noches de verano.