¿Quién era Kircher?


ATHANASIUS KIRCHER fue un sabio jesuita alemán que representó el espíritu científico del siglo XVII. Nació en Geisa (Alemania) en 1602. Profesor de filosofía, matemáticas y lenguas orientales, se interesó por los más diversos temas del saber de su tiempo.

Fue el inventor de la linterna mágica, cartografió la Luna, las manchas solares y las corrientes marinas, ofreció hipótesis para interpretar la estructura interna de nuestro planeta, investigó el Vesubio descolgándose por su cráter, trató de descifrar los jeroglíficos egipcios, realizó experimentos de física y fisiología animal, observó la sangre al microscopio e inventó un sinnúmero de artilugios mecánicos.

Junto con Plinio, constituye el paradigma de la curiosidad científica y del gusto por el conocimiento, en cualquiera de sus formas.

lunes, 23 de enero de 2012

Presentación del libro "Donde la hoguera verde", de Inmaculada Moreno


La colección de poemas Donde la hoguera verde obtuvo recientemente el XV Premio Internacional de Poesía Antonio Machado, que se entrega solemnemente en Baeza. Lo edita Hiperión y se presentará en Cádiz el próximo miércoles 25. Aunque Inma podría haber elegido presentadores de verdadera enjundia, me ha pedido que haga yo la presentación. (¿Estás segura, Inma?)

Inmaculada Moreno nació en El Puerto de Santa María en 1960. Se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y realizó sus estudios de doctorado en la Universidad de Valladolid. Ha publicado otros tres volúmenes de poesía: Son los ríos (Sevilla, Renacimiento, 1998), Poemas para sobrinos (Madrid, Hiperión, 2006) e Igual que lava oscura (Sevilla, Renacimiento, 2008). Ha traducido del alemán una selección del trabajo poético de Mascha Kaléko, que se publicará en breve bajo el título Tres maneras de estar sola: Antología poética (Sevilla, Renacimiento).

viernes, 20 de enero de 2012

Una entrevista en Radio Ecca


Lucas López es jesuita (¡como Kircher!) y dirige Radio Ecca. Lleva un programa de entrevistas dominicales llamado "Nos gusta la gente". La idea de Radio Ecca nació en los años sesenta con el propósito de ser una emisora eminentemente dedicada a la educación, a brindar oportunidades de alfabetización y de formación cultural a personas apartadas de los cauces educativos habituales. Su actividad se fue extendiendo por todo el territorio nacional y últimamente también por diversos países en vías de desarrollo. 


Con motivo del premio de artículos Enrique Ferrán, recibí hace unos días la llamada de Lucas desde la emisora de Radio Ecca en Las Palmas de Gran Canaria. Éste es el podcast de aquel buen rato. Basta hacer click en el signo "play".



El texto del artículo "El ruiseñor y el mandarín o los tres dones del arte" que se menciona en la entrevista puede leerse también íntegramente en una de las entradas de este blog, haciendo click aquí.

Lucas López SJ, director de Radio Ecca.

viernes, 6 de enero de 2012

¿Se acabaron los "Borradores"?

Tal como era de esperar, la cultura va a ser la primera víctima propiciatoria de la crisis económica. Dice mucho de un país --y de sus dirigentes políticos-- que se considere la cultura un bien prescindible y el fútbol, en cambio, un alimento de primera necesidad. Y dice también mucho de un país que se dedique el telediario a glosar cualquiera de las peregrinas opiniones de Mourinho sobre el sexo de los ángeles y no sepamos nada de que Dino Valls expuso en Atenas o de que Javier Marías obtuvo un nuevo premio literario --fuera de nuestro país, como ya es costumbre--.

¿Será porque el fútbol entretiene festivamente al electorado y la cultura, en cambio, promueve  ciudadanos incómodamente críticos?

Hace unos días me comunicaban el cierre de la actividad de Fisterra y de Jano, dos instituciones culturales de referencia en humanidades médicas. Hoy le toca el turno a "Borradores", el programa que ha conducido magistralmente Antón Castro en la televisión aragonesa.

Desde el blog de Kircher, nos unimos a la petición de firmas que circula por la web en apoyo a esta iniciativa cultural que, en los últimos cinco años, ha mostrado y alentado, como pocas, la cultura española y aragonesa. Nuestro apoyo, pues, a "Borradores" y nuestro agradecimiento a Antón Castro y a su equipo por la labor realizada en todo este tiempo. Porque cuando los políticos no hablan o no saben o no están, corresponde a los ciudadanos agradecer estos esfuerzos.


PETICIÓN DE FIRMAS A FAVOR DE "BORRADORES"
Ante las diferentes noticias que dan por inminente la suspensión del programa cultural "Borradores", dirigido y presentado por Antón Castro en Aragón Televisión, diferentes artistas, escritores, cineastas, periodistas y personas de la cultura queremos mostrar nuestro rechazo y nuestra preocupación ante una medida que consideramos injusta e innecesaria además de una muy mala noticia para cultura aragonesa y del resto de España. 

Durante sus cinco años y medio en antena, "Borradores" se ha convertido en un ejemplo modélico de que se puede hacer buena televisión en este país, con escaso presupuesto y mucho talento, aunando información, cultura y entretenimiento de forma ejemplar. Somos conscientes de los tiempos difíciles en los que estamos inmersos, pero precisamente por eso, ahora más que nunca, consideramos que iniciativas como "Borradores" son aún más necesarias y enriquecedoras. El hecho de que un programa como este no obtenga grandes audiencias de público no nos parece razón suficiente para que una cadena joven como es Aragón Televisión prescinda de él, más aun cuando "Borradores" era uno de los pocos espacios culturales que ocupaban su programación, dando lugar y voz a todo tipo de disciplinas artísticas del ámbito aragonés y español, alternando largas entrevistas, actuaciones en directo y todo tipo de reportajes, donde se han dado cita personalidades de nuestra cultura como Ramón Fontserè, Albert Boadella, Víctor Ullate, Zubin Metha, Montserrat Caballé, Joan Manuel Serrat, Fernando Trueba, el dúo Amaral, Jorge Herralde, Jacobo Siruela, Jane Birkin; escritores como Abdelá Taia, Philippe Claudel, David Trueba, Marcos Giralt Torrente, Ignacio Martínez de Pisón, Mercedes Cebrián, Francisco Ferrer Lerín, Rafael Reig, Manuel Vicent, Almudena Grandes, Antonio Gamoneda, Sergi Pàmies, Cristina Fallarás, Iñaki Gabilondo, Marcos Ordóñez, Miguel Serrano, Eva Puyó, Daniel Gascón, Félix Romeo, Octavio Gómez Milián, Carmen Ruiz Fleta, Ismael Grasa, María Frisa o Patricia Esteban Erlés, cineastas como Daniel Sánchez-Arévalo, Jaume Balagueró, Miguel Ángel Lamata, Javier Rebollo o José Luis García Sánchez; estudiosos como Aurora Egido, Román Gubern, José-Carlos Mainer o Agustín Sánchez Vidal; los fotógrafos Cristina García Rodero, Mireia Sentís, Juan Manuel Castro-Prieto o Emilio Morenatti, Gustaff Choos, el colectivo Anguila, Cecilia de Val; pintores como Pepe Cerdá, José Luis Cano, Eduardo Arroyo, Eduardo Laborda, María Buil, Lina Vila, Luis Díez o Gema Rupérez. "Borradores" ha sido una plataforma para los nuevos artistas aragoneses que ahora destacan con sus primeras obras, como Paula Ortiz, Gaizka Urresti o Gabriela Torres, y también para músicos de diferentes ámbitos y tendencias: más de 280 grupos y formaciones musicales han pasado por el plató, desde Copiloto, Volador, Bigott, Nacho Vegas y Christina Rosenvinge a formaciones más clásicas, como la violinista Alma Olite. Además, Borradores ha cumplido un servicio a la comunidad apoyando y difundiendo la cultura aragonesa con programas especiales de indudable valor, como aquel  monográfico tras la muerte de Labordeta o el que le ha dedicado recientemente al escritor Félix Romeo.

Por estos motivos queremos solidarizarnos con cada una de las personas que han hecho posible "Borradores" a lo largo de estos años, mostrándoles todo nuestro apoyo. Pedimos a las autoridades aragonesas de las que depende este programa una reflexión seria acerca de su responsabilidad para con la cultura y la ciudadanía de su región. Creemos que "Borradores" es un espacio cultural que deberían proteger y del que deberían sentirse orgullosos.

(Pueden enviar su adhesión dejando un comentario en:
 http://manifiestoborradores.blogspot.com/)

lunes, 2 de enero de 2012

Quisiera poner el hombro y pongo palabras



La empresa municipal de aguas de Sevilla (EMASESA) y la organización para el desarrollo INTERMÓN-OXFAM convocan anualmente el certamen de CUENTOS DEL AGUA.

Si alguno de los que pasáis por este blog sois aficionados a la literatura, animaos a participar, porque es un certamen muy peculiar, tanto en su temática como en su filosofía. Concurren al premio narraciones breves (para público infantil o para adultos) en las que el agua tiene que aparecer de algún modo, ya sea como escenario de la historia o incluso como personaje imaginario con voz propia.

La iniciativa nació ne 2008 y tuve la suerte de ser entonces el ganador de aquella primera edición. El premio llevaba consigo la publicación, en un formato muy cuidado, de la obra y la de los finalistas. Pero había otro premio añadido: una parte del dinero recaudado en la venta de los ejemplares (al precio de 10 euros cada uno) se destina a llevar agua potable a algunas poblaciones etíopes próximas a la frontera con Somalia. Es una zona donde la sequía hace estragos en las cosechas y condena a una muerte real y dramática a muchas familias en el Cuerno de África.


Hasta ahora EMASESA era la empresa municipal que llevaba el agua a los municipios sevillanos. Con esta convocatoria solidaria, será capaz de llevar agua también algo más lejos. "La historia de Risoleta y el capisayú" fue el título de aquel relato, que iba acompañado de las ilustraciones de Pilar Galán. En materia de solidaridad, las palabras casi siempre acaban en nada, pero esta vez, tengo la satisfacción de que mis palabras sí fueron eficaces, dieron de beber a los sedientos e hicieron algo más soportable la vida de otras personas. ¿Qué más puedo pedir?


Mi amigo Víctor, de Sevilla, hizo también unas ilustraciones para esta misma historia de Risoleta que a mí me parecen soberbias, como ésta que sigue o la que encabeza este post.
Creo que todavía podrían conseguirse ejemplares dirigiéndose a LA TIENDA DEL AGUA de EMASESA en sus oficinas de Sevilla. Si alguien tiene dificultades para contactar, puede poner un comentario en esta misma entrada del blog explicándolo y veré el modo de solventarlo. En aquella edición comparto el libro con los restantes relatos ganadores y finalistas: 

"La historia de Risoleta y el capisayú", de Juan V. Fernández de la Gala
"Correo saliente: 04 de octubre de 2036", de Blanca Bettschen Capa
"Desde la otra orilla", de Manuel Terrín Benavides

Para quienes se animen a participar en el certamen literario, aquí están las bases del premio. Corresponden a la convocatoria de 2011; las bases del 2012 deben ser similares y supongo que saldrán en breve.

Como se afirma en la dedicatoria, "La historia de Risoleta y el capisayú" está inspirada en hechos reales: algunas empresas arroceras brasileñas, apoyadas por políticos corruptos y sicarios a sueldo llegaron a someter a presiones y violencias a la población indígena de Raposa Serra do Sol, en el estado de Roraima, al norte de Brasil, para desalojarlos de sus tierras y convertir la selva donde vivían en un inmenso (y rentable) arrozal. Desde el blog de Kircher seguimos entonces de modo muy estrecho los acontecimientos y participamos en la campaña internacional de recogida de firmas en defensa de los pueblos indígenas de la zona. Por fortuna, el Tribunal Federal falló a favor de los legítimos habitantes de Serra do Sol.


Se ha dicho que “Risoleta y el capisayú” es una alegoría ecológica, pero les advierto que es un cuento con cierta mala uva. Para decirlo con palabras más elegantes, es un cuento con "carga social". Intenta denunciar y concienciar sobre una realidad que afecta hoy en concreto a 20.000 indígenas de las tribus macuxi, wapichana e ingaricó, en la reserva de Raposa Serra do Sol, cuyas tierras, cuyas costumbres y cuyas tradiciones ancestrales están hoy en peligro por el afán explotador de un desarrollo mal entendido, un desarrollo que prima la explotación salvaje de la tierra frente a una agricultura tradicional, respetuosa con el medio, que prima el monocultivo (el cultivo de una sola especie) frente a la biodiversidad que hoy pretendemos promover desde todos los foros científicos. Y un desarrollismo que prima, en definitiva, el beneficio a corto plazo de unos cuantos, frente a la esperanza a largo plazo de todo un pueblo.

Ahí va un fragmento de aquel relato:




" (...) Desde muy pequeños, los niños yakumariks conocen bien los animales del bosque: los que pueden cazarse y los que son peligrosos, las aves que lucen los colores más vistosos y llamativos y las que se quedan quietas, muy quietas, para que sus plumas se confundan con las sombras en la hojarasca y nadie las vea. Conocen también las frutas que pueden comerse y saben que hay algunas que no deben coger, porque podrían enfermar gravemente. Les gusta nadar en las límpidas aguas del río, imitando a las nutrias. Y van siempre juntos, para no perderse en la espesura de la vegetación. Sus padres les han enseñado a respetar al jaguar y a la anaconda, porque en la selva tiene que haber un sitio para todos y porque todo lo que respira y vive es sagrado para ellos. Así de feliz y de sencilla era la vida de los yakumariks en aquel bosque.

Sin embargo, en los últimos meses, se había oído el golpe de las hachas y el ruido de las sierras trabajando en la otra orilla del río. Los yakumariks oían primero el crujido de la madera y, luego, el  ruido apagado de los viejos árboles al caer sobre los matorrales y golpear contra el suelo de la selva. Después, para remover la tierra y allanar el suelo, vinieron las máquinas. Al principio se movían por el bosque como lentos monstruos amarillos, espantando a los guacamayos con los rugidos del motor y con el chirrido de las ruedas que patinaban en el barro. Desde la otra orilla, los yakumariks miraban todo aquello con inquietud, porque sabían que el hombre blanco iba dejando siempre tras de sí una estela de destrucción y de ruina por donde pasaba (...)"
                                                                                                
(Fragmento de "La historia de Risoleta y el capisayú", de Juan V. Fernández de la Gala)