Han pasado más de cuatrocientos años y todavía seguimos recordando la originalidad de su figura y nos sigue asombrando la extensión de sus inquietudes. En un mundo superespecialidado como el de hoy, donde cada científico se ocupa de un campo minúsculo y donde parecen haberse perdido las relaciones de perfecta complementariedad entre las ciencias y las humanidades, urge recuperar su figura y la de otros como él. Al menos como ejemplos de "pontífices" --en el mejor y más sano sentido del término-- es decir, como personas que supieron "establecer puentes" entre diferentes áreas del saber y animarnos a todos a transitar por ellos.
NOTA BIOGRÁFICA:
Athanasius Kircher nació en Geisa (Alemania), el 2 de mayo de 1602. Fue el último de los nueve hijos del teólogo alemán Johann Kircher, en cuya extensa biblioteca Athanasius descubrió pronto el placer de los libros.
En 1618, a los 17 años, ingresó en el noviciado jesuita de Paderborn. La Guerra de los Treinta Años le obligó a interrumpir sus estudios de filosofía y a huir de la ciudad a pie, a través de la nieve, hasta Colonia, donde completó su formación. Fue profesor de filosofía, matemáticas y lenguas orientales en los colegios de Heiligenstadt, Mainz y Wurzburgo. En aquel tiempo estuvo muy interesado en el magnetismo, tema de su primer libro, Ars Magnesia (1631). Su interés por la escritura jeroglífica le dio cierta fama y eso hizo que en 1635 el Papa Urbano VIII lo nombrara profesor de matemáticas en el Colegio Romano, puesto que desempeñó durante ocho años. En 1643, relevado ya de sus obligaciones docentes, se dedicó por entero al estudio y a la investigación. En 1651 fundó, junto al Colegio Romano, el denominado Museo Kircheriano, uno de los primeros museos de la ciencia abiertos al público, donde reunió una extensa colección de artefactos, curiosidades naturales y aparatos científicos. Gran número de investigadores, artistas (como el propio Velázquez) y personajes de la nobleza acudieron a visitarle y a recibir su magisterio.
Ahanasius Kircher falleció en Roma en 1680, a los 78 años, y fue enterrado en el Gesú, aunque dicen que, siguiendo su deseo, su corazón fue extraído y llevado a la iglesia de San Eustaquio, cuyas ruinas él mismo había descubierto, excavado y reconstruido posteriormente.
Y hace justo cinco años que nació este blog de KIRCHER LANDSCAPE, precisamente para honrar su memoria. Y empezó bien, pero luego, contagiado del espíritu disperso y diverso del personaje, acabó por convertirse en una especie de escaparate de anticuario. Kircher, que era afable y paciente, sabrá perdonarme.
Y hace justo cinco años que nació este blog de KIRCHER LANDSCAPE, precisamente para honrar su memoria. Y empezó bien, pero luego, contagiado del espíritu disperso y diverso del personaje, acabó por convertirse en una especie de escaparate de anticuario. Kircher, que era afable y paciente, sabrá perdonarme.
Enhorabuena. Feliz doble cumpleaños.
ResponderEliminarAunque con un día de retraso, feliz cumpleaños, paisaje de Kircher. Un beso. Mercedes
ResponderEliminarMe uno a la celebración. Grande el sabio Kircher y grande quien aquí lo representa.
ResponderEliminar.. Y nació hace 410 años.. Y es un tipo curioso..Merece la pena interesarse por algún aspecto de él..
ResponderEliminarMuchas gracias, Inma, Mercedes, José Manuel y Anónimo.
ResponderEliminarPasad y tomemos juntos un poco de tarta.
Gracias por estar ahí
JV
Muchas Felicidades ! Y que nos siga sorprendiendo con sus entradas.
ResponderEliminarEste blog fue el primero que conocí junto al blog vesalius. Fue el año pasado en la asignatura de Historia de la Medicina. Hasta ese momento todavía no había descubierto lo que eran los blogs aunque siempre los entontraba por la red pero nunca me imaginé que eran tan buenos como medios de difusión, lectura y enriquecimiento de la cultura.
Saludos cordiales.
Suhil Miró, un fiel y firme lector del blog.
Muchas gracias, Suhil. Por la felicitación y por tu amable comentario.
ResponderEliminarUn blog es un espacio de comunicación y tan importante es que alguien se esfuerce en construirlo y renovarlo como que haya lectores como tú, Suhil, receptivos, críticos y dispuestos a valorar ese esfuerzo y a sacarle partido. Así que formas parte indisoluble e imprescindible de este blog, amigo. Y me alegra saberlo.
Feliz fin de semana.