La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 establece la salud como un derecho de todos.
Sin embargo, Aisha es marroquí y tiene cáncer. Perdió su trabajo y su permiso de residencia. Ahora puede perder la vida. También Carmen, chilena en situación irregular y con una insuficiencia renal grave, corre el mismo peligro. ¿Por qué? Por una reforma sanitaria que limita el acceso a la sanidad. Más gravemente la de los inmigrantes en situación irregular, pero también la de algunos españoles/as.
Ni Aisha, ni Carmen, ni tú, ni yo somos responsables de la crisis económica.Y tampoco podemos aceptar que se use la crisis para recortar derechos humanos. Restringir la atención sanitaria puede afectar al derecho humano más básico, el derecho a la vida. Así, de hecho, lo ha denunciado Naciones Unidas.
Amnistía Internacional, junto con Médicos del Mundo y Red Acoge estamos trabajando juntos para denunciar esta situación. Exigimos a las Comunidades Autónomas que mantengan la atención sanitaria para todas las personas como un derecho irrenunciable.
Porque a ti también te afecta directamente, y porque te necesitamos para conseguir la rectificación de las autoridades, te pido que firmes para exigir que todas las personas accedan al derecho a la salud, sin discriminaciones. Y si puedes, reenvía este mensaje a tus contactos y ayuda, además, a difundir nuestra campaña.
No hace falta que te recuerde que tu compromiso es imprescindible, pero déjame que te reitere nuestro agradecimiento más sincero por tu solidaridad.
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional - Sección Española (síguenos en Twitter en @amnistiaespana)
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