Somos muchos los cristianos que quedamos perplejos ante la actitud de la jerarquía oficial de la Iglesia romana frente al preservativo. Nos parece una irresponsabilidad, digna incluso de ser analizada con el prisma jurídico, frente a los esfuerzos internacionales por difundir medidas eficaces contra las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.
Cuestionar el uso del preservativo, particularmente en África, donde son incontables las muertes por el VIH, nos parece una actitud nociva para la salud de los pueblos. No es un bien ni para la Iglesia ni para el mundo.
Pregonar la abstinencia sexual en lugar del preservativo roza la ingenuidad propia de quien desconoce la realidad del mundo y su crudeza e ignora incluso (quizá por la imposición contranatura del celibato obligatorio) lo que el sexo puede albergar de humano y hasta de sagrado como lugar de encuentro interpersonal de quienes viven un amor respetuoso y fiel.
Cuestionar el uso del preservativo, particularmente en África, donde son incontables las muertes por el VIH, nos parece una actitud nociva para la salud de los pueblos. No es un bien ni para la Iglesia ni para el mundo.
Pregonar la abstinencia sexual en lugar del preservativo roza la ingenuidad propia de quien desconoce la realidad del mundo y su crudeza e ignora incluso (quizá por la imposición contranatura del celibato obligatorio) lo que el sexo puede albergar de humano y hasta de sagrado como lugar de encuentro interpersonal de quienes viven un amor respetuoso y fiel.
Publimed, la empresa que controla la publicidad en los autobuses urbanos de Madrid ha censurado la campaña de Catholics for Choice, de la que nos hacemos eco en este blog, que, desde su nacimiento en 2007, se ha propuesto ser un espacio de libertad y de diálogo entre posturas en conflicto. Las censuras y las inquisiciones, con sus terribles llamas y sus ceños fundamentalistas deben pasar inmediatamente a la historia.
Por fortuna la lista de obispos y cardenales que se desmarcan de la postura oficialista de negar lo evidente, va creciendo cada día.
En su momento, desde el blog de Kircher elaboramos este anuncio sobre el uso del preservativo como medida de prevención tan básica como el uso del casco o del cinturón de seguridad en la carretera.
¿Y tú qué opinas?
En su momento, desde el blog de Kircher elaboramos este anuncio sobre el uso del preservativo como medida de prevención tan básica como el uso del casco o del cinturón de seguridad en la carretera.
¿Y tú qué opinas?
Completamente de acuerdo contigo;hay posiciones "oficiales" dificiles de entender hoy dia,y esta es una mas pero no la unica, para mi la posicion de la mujer en la iglesia,el cierre total y absoluto a su sacerdocio es algo inaudito,casi peor que lo del condon,pues se trata de mantener la posicion predominante del varon en las estructuras eclesiales, y por tanto dentro de la sociedad. Para mi esto es repugnante,que la Iglesia, mi Iglesia, mi Casa,no reconozca la absoluta y plena igualdad ante Dios del Hombre y de la Mujer es repugnante.Y mientras mas digan y escriban que el hombre es igual a la mujer,que la Iglesia no hace discriminacion del hombre frente a la mujer pero que esta ha de jugar un papel distinto del hombre mas repugnante es. Pero como dice nuestro amigo el Cardenal Martini "todos vamos en la misma barca": La Iglesia; nuestra CASA. Nunca me ire de mi Casa.Oriana Fallaci, atea, escribio que cuando entraba en una Iglesia tenia la sensacion de encontrarse en casa.Los catolicos de toda indole no debemos perder esa perspectiva,la Iglesia es nuestra casa y Jesus esta ahi, en medio de nuestra casa, pase lo que pase.Saludos....Felipe
ResponderEliminar