Fotos (casi) sin comentarios

En algunos países la tradición permite a los miembros de la comunidad tomarse la justicia por su mano y castigar a quienes, a su juicio, sean un peligro para la estabilidad de las viejas normas de convivencia. Las víctimas son, como puede imaginarse fácilmente, las mujeres. Los verdugos son hombres que esconden muchas veces en estos actos una venganza personal.

Este es el rostro de Saira Liagat, de 26 años, y lleva consigo la foto que muestra su aspecto antes de ser quemada en su casa de Lahore (Pakistán), en julio de 2008. Cuando tenía 15 años su familia la casó con un pariente y se acordó que vivirían juntos una vez que ella terminara sus estudios en la escuela local. Su marido le arrojó ácido a la cara cuando ella se negó a dejar la escuela para irse a vivir con él. Éste es su aspecto después de 9 intervenciones quirúrgicas.

Siento la crudeza del documento fotográfico, pero es bueno que quede aquí como testimonio de la violencia irracional, que se ceba en los más débiles. Por desgracia, el caso de Sara Liagat no es una excepción, sino una norma que sigue repitiéndose.

Naila Farhat (arriba), 19 años. Foto tomada en Islamabad, Pakistán, el miércoles 24 de diciembre de 2008. Naila fue quemada con el ácido lanzado por hombre que había rechazado en matrimonio.

Memuna Khan (arriba), 21 años. Foto tomada en Karachi, Pakistán, el viernes 19 de diciembre de 2008. Menuna fue quemada por un grupo de hombres que le lanzaron ácido para solventar un conflicto entre su familia y la de Menuna.

Shahnaz Bibi, 35 años. Foto tomada en Lahore, Pakistán, el domingo 26 de octubre de 2008. Hace diez años Shahnaz fue quemada con ácido por un pariente debido a un conflicto familiar. Nunca se ha sometido a una operación de cirugía plástica.

(Gracias, Lale, por enviar las fotos y el testimonio de crueldad innecesaria que contienen, son una verdadera vacuna contra el odio, que todos contribuimos a alimentar de algún modo).