Poco a poco, se están dado ya algunos pasos en Roma. Hay pequeños gestos, señales de avanzadilla. Paso a paso, vamos alejándonos de las torres de marfil, de las ciudadelas amuralladas, del barroquismo litúrgico, de las teologías de salón. Poco a poco, vamos acercándonos a una sencillez más evangélica, a una Iglesia humanizada en las esquinas, al diálogo con otros que también buscan sentido a todo esto.
Hay gestos sencillos, como una cruz modesta, una sonrisa, unos simples zapatos, una mano tendida.
Hay gestos sencillos que valen, por sí solos, más que la palabrería de muchas encíclicas.
¡Bienvenido, papa Francisco!
Muy buenas palabras, me gusta mucho como escribes en cada post, me llamo Sonia y estuve leyendo un par de articulos de tu web, siempre me dejan con algo de reflexión. Por otro lado, te comento que soy administradora de un directorio web y me encantaría contar con tu sitio web en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes ingresen a tu web también.
ResponderEliminarSi estás de acuerdo con la idea, házmelo saber.
Éxitos con tu web!
Sonia :)
sonya24@gmail.com
Gracias, Sonia.
ResponderEliminarSiéntete libre para incluir un enlace a mi blog en tu directorio.
Gracias por tu comentario.
Un saludo transatlántico.